El dejó a la casa de moda muy bien parada, a pesar de no tener una persona la cabeza creativa en este momento. Con abrigos peludos, faldas y vestidos, la marca presentó una colección que navega entre lo clásico y lo inesperado, todo mientras se anuncia la llegada de un nuevo director creativo tras la salida de

El escenario, cubierto con alfombra verde y cortinas de terciopelo, dio la bienvenida a modelos que desfilaron al ritmo de una orquesta en directo dirigida por La pasarela se convirtió en el lienzo perfecto para una colección con bastante color morado.

Las piezas más llamativas incluyeron abrigos de lana con hombros redondeados, trajes con solapas alargadas y vestidos con delicados encajes. Además, los accesorios fueron protagonistas: bolsos de todos los tamaños y colores, así como collares gruesos con el clásico logo de la marca.

, CEO de Gucci, fue discreto sobre el futuro de la dirección artística, asegurando que el enfoque actual está en “trabajar por el bien de la marca”, luego del vacío que quedara en la Maison tras las salida de e, que estuvo al frente de 2016 a 2020.

Sin importar quién esté al frente, la esencia de Gucci sigue viva. Te compartimos algunos de nuestros looks favoritos del desfile de Milán.